Los toldos son piezas fabricadas en materiales especiales con el objetivo de proteger del sol y la lluvia zonas abiertas o espacios exteriores.
Por lo general, se ubican en la parte superior de terrazas, jardines y demás y cuentan con un grado de inclinación que dependerá de las condiciones de cada lugar y las necesidades de la persona.
En el marcado existen muchos tipos: desde toldos fijos, cerramiento enrollable exterior, cofré, etc.
Están fabricados en materiales resistentes que garantizan la efectiva protección de tus muebles de exterior y todo lo que necesites resguardar del sol o la lluvia. Por un lado, las telas y las fibras son termoselladas y las piezas adicionales son de aluminio y acero galvanizado para que sean resistentes a la corrosión.
Los toldos fijos son aquellos que cuentan con una estructura fija, compacta y duradera y tienen un sistema de anclaje que mantiene el tejido tensado. Su nombre se debe a que pueden ser anclados de forma permanente a una pared. Son diseñados con ángulos de 20° o 40° para que tengan la inclinación ideal que permita el flujo del agua durante la lluvia.
El cerramiento enrollable para exterior se fabrica con accesorios más resistentes que los demás y está diseñado con un sistema de anclaje disponible en 3 versiones: con guías laterales en, con perfil de brazos de 50cm y con un perfil inferior que lleva ganchos de anclaje.
Los Cofré y/o extensibles cuentan con una estructura metálica en acero galvanizado que permite extender el toldo y frenarlo en un punto determinado del recorrido. Al igual que los demás, se fabrica con materiales que resistan bien ante las condiciones climáticas de la intemperie. La manivela en los toldos manuales es de acero galvanizado, para los toldos automatizados el accionar se realiza desde un switch, un control remoto o un sistema de automatización especial.